Bancaja y CAM se muestran por el momento ajenas al debate en el seno del PP valenciano sobre su fusión y recrudecen la batalla por captar clientes de su rival. El ‘campo de batalla’ se ha trasladado a las nóminas, donde en pocos días ambas cajas han renovado sus ofertas.
Ambas entidades son rivales directas dentro de la Comunidad valenciana, con un solapamiento de redes (sucursales) de casi un 20%, lo que dificultaría una eventual fusión entre ellas. De llevarse a cabo la operación, se tendrían que producir de manera irremediable cierres de oficinas y despidos, en un momento en que la sociedad española es especialmente sensible al mercado laboral por la crisis.
Además, la propia competencia entre ellas ha provocado que ambas entidades hayan desarrollado en los últimos años unas estrategias muy similares que hacen que sus negocios sean poco complementarios. No obstante, el Gobierno valenciano, dirigido por Francisco Camps, ya ha señalado que tiene la intención de que la fusión sea una realidad en 2011. Los observadores políticos de la región ya han destacado a EL BOLETÍN que esta fusión es “imposible” debido al enfrentamiento entre Camps y el líder de los ‘zaplanistas’ y presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll. Por ello, califican este proyecto como una “cortina de humo” para dejar en un segundo plano los problemas que ha atravesado en los últimos meses el presidente regional.
El propio Ripoll ha señalado que “no hay razones ni objetivas ni subjetivas” para que Bancaja y CAM se fusionen. En la misma línea se han expresado en los últimos tiempos los dirigentes tanto de Bancaja como de la CAM. El presidente de Bancaja, José Luis Olivas, ha reiterado en diversas ocasiones que la principal oportunidad para crecer se encuentra en fusiones interregionales. Sin embargo, la caja se encuentra en un proceso de renovación de sus órganos internos. Así, este martes se presentarán los candidatos a la renovación de su consejo. Olivas fue en su origen afín a Zaplana, pero tras la llegada al poder de Camps cambió a su bando.
El mismo proceso de renovación de los órganos se va a producir en la CAM, también favorable a adquirir entidades de otras autonomías, a partir de diciembre. En esta entidad Camps logró poner un presidente de su gusto, Modesto Crespo, aunque el vicepresidente y buena parte de los consejeros son afines a Ripoll.
En este escenario, Francisco Camps ha convocado hoy mismo a los presidentes de las tres cajas de ahorros valencianas con el propósito de dar el pistoletazo de salida oficial a la fusión de las tres entidades. Al término del encuentro, Camps ha apelado a la “responsabilidad” de las cajas en la estabilidad de la región.