La sección sindical de CIG en Abanca critica al FROB por perder 8.000 millones en una entidad capaz de ganar 440 millones en seis meses. El beneficio de 440 millones de euros antes de impuestos anunciado la semana pasada por Abanca (la antigua Novagalicia) es motivo más que suficiente, según considera el sindicato nacionalista CIG, para que la entidad cierre el expediente de regulación de empleo (ERE) que está aplicando.
Según señala la formación sindical en un comunicado en su página web, se trata de “440 millones de motivos para reclamar el cierre del ERE”, ya que los beneficios obtenidos “ratifican que es injusto seguir aplicando medidas traumáticas”.
CIG denuncia que “durante todo el mes de agosto, la compañía aceleró la aplicación de las medidas contempladas” en este ERE, “negándose además a un diálogo de forma permanente”. El sindicato ya inició un proceso de movilizaciones en agosto, que promete continuar a lo largo de septiembre.
Para el sindicato nacionalista, una compañía que genera 440 millones de beneficios en seis meses “no puede pretender mantener un ERE abierto, es injusto”. CIG califica además de “escándalo” que desde el punto de vista social Novagalicia fuese privatizado expresamente por el FROB negándose el fondo de rescate a incluir “garantías laborales”.
De hecho, el sindicato se muestra especialmente crítico con el FROB por vender “una empresa pública capaz de generar 440 millones de beneficio en seis meses” y “dejando una pérdida de 8.000 millones de euros para las arcas públicas”.
El actual ERE en vigor, que sigue adelante tras la compra de la entidad por parte de Banesco, es el cuarto desde que se produjo la fusión de Caixa Galicia y Caixanova. La operación provocó un primer ERE para 1.200 empleados, que se llevó a cabo principalmente a través de prejubilaciones de mayores de 55 años que recibieron un 85% del sueldo. En julio de 2011 se anunció un nuevo ERE para 350 empleados, a los que se sumaron luego otros 700. En estos casos las indemnizaciones fueron las más generosas hasta el momento, de 45 días por año trabajado, con un máximo de 42 mensualidades.
Por último, en febrero de 2013, Novagalicia acordó un ERE, aún en marcha, para 1.850 empleados de los cuales un máximo de 455 pueden acogerse a prejubilaciones cobrando el 80% de su sueldo. El resto del recorte de la plantilla se acometerá a través de bajas incentivadas, con unas indemnizaciones de 30 días por año, con un máximo de 22 mensualidades, más una prima de 2.000 euros por cada tres años de antigüedad. En ningún caso la indemnización podrá superar los 250.000 euros.
En total, los casi 8.000 empleados con los que contaban las cajas gallegas se han reducido a la mitad.
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