Los empleados de Liberbank temen que los cierres de oficinas del verano sean definitivos

Liberbank cerrará durante el mes de agosto 70 sucursales, mientras que en otras 14 la atención a la clientela solo se llevará a cabo dos días a la semana. Liberbank ha comunicado a los sindicatos que durante el mes de agosto llevará a cabo un cierre temporal de setenta oficinas de la entidad por toda España debido al “descenso y la variación de la actividad durante los meses estivales”. Adicionalmente, otras catorce sucursales adaptarán su horario de atención, que pasará a prestarse dos días a la semana, en lugar de los cinco habituales.

La dirección del banco que preside Manuel Menéndez considera además que de este modo se refuerza la atención a la clientela “en aquellas otras oficinas con plantilla reducida y un incremento significativo de carga de trabajo durante este periodo”.

No obstante, esta medida, que otros años se había implementado en las áreas de expansión de la antigua Cajastur, ha levantado las sospechas de los sindicatos, que no sólo alertan de que los cierres se dejarán notar en la calidad de la atención a la clientela, sino que se temen que se trate de un “experimento” de cara al cierre paulatino de parte de la red.

La sección sindical de CSI en Cajastur denuncia en un comunicado el deterioro de la atención a la clientela, “disfrazando este atentado al futuro de la entidad y, por consiguiente, al futuro de nuestros puestos de trabajo como un reforzamiento de la eficiencia y de la calidad de dicho servicio”.

Para el sindicato, plantear el cierre de oficinas o la reducción de días de atención durante un mes seguido como un refuerzo de la atención a la clientela en aquellas otras oficinas con plantilla reducida, tras el ERE aprobado a finales del año pasado, y un incremento significativo de carga de trabajo durante ese periodo, “no hace más que reforzar nuestra idea de que la dirección nos toma, tanto a clientes como a trabajadores, como tontos de capirote”.

CSI descarta por completo la idea de que esta medida pueda beneficiar a clientes y trabajadores, pero a cambio se plantea otras preguntas. “Aprovechando el evidente deterioro de los resultados de las oficinas afectadas, ¿se pretende avanzar hacia su cierre paulatino? ¿Se trata de un nuevo experimento de los mismos personajes que nos han llevado a nuestra lamentable situación actual, extensible a otras oficinas en el futuro?”, se pregunta la formación sindical.

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