Según recuerda en una nota, los profesionales del servicio de urgencia del Infanta Sofía, que da cobertura asistencial a más de 312.000 habitantes de los municipios de la zona norte de la Comunidad de Madrid, ya fueron a la huelga hace algo menos de un año. Un paro que protagonizaron ante la “sobresaturación de trabajo a las que están sometidos”.
Ahora, “la situación, lejos de mejorar, ha empeorado, debido a los incumplimientos de la administración sanitaria, estando actualmente la plantilla de facultativos en grave riesgo psicosocial por la falta de coordinación en este servicio y la evidente escasez de profesionales que se ha ido agravando en los dos últimos años”.
La planificación del servicio de urgencias del hospital, de acuerdo a los propios profesionales, se puede definir como “caótica, precipitada e insuficiente, con desigualdades en la distribución de turnos de noche y tarde, impidiendo la conciliación y generando agravios comparativos en cuanto a sobrecarga asistencial, remuneración económica y tiempos de descanso”.
“Siete de los facultativos han tenido que ser atendidos por el Plan de Atención Integral al Profesional Sanitario Enfermo (PAIPSE) y seis de ellos están actualmente con Incapacidad Temporal”, destaca el sindicato. Pese a esto, critica que la Dirección Gerencia del centro “no ha acometido ninguna medida de mejora para proteger a los profesionales”.
“Los problemas de salud derivados de la grave situación de carga de trabajo son una constante y el motivo por el que se producen las renuncias de los cada vez más escasos profesionales que acuden en busca de trabajo a este servicio”, apuntan desde CSIT. Asimismo, los MIR (médicos que realizan su residencia en este hospital) declinan trabajar en las urgencias una vez que finalizan su periodo de formación.