La ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, ha defendido que la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco -en la que ella estuvo presente como notaria mayor del Reino- se va a quedar en el recuerdo como una “jornada histórica” y opina que fue un acto de memoria, de dignidad y de futuro.
“No fue tanto un funeral, obviamente no fue un funeral y todos lo pudieron ver. Fue un acto de Estado, institucional”, ha subrayado Delgado en declaraciones a Onda Cero, recogidas por Europa Press, añadiendo que el dictador ahora se encuentra en un lugar privado que no da lugar a exaltación.
“Esto es un acto de Estado, de democracia, de futuro, que nos tiene que unir a todos porque España es un gran país, lo sabemos, y fuera de España ahora lo saben mucho más”, ha recalcado.
A su juicio, este episodio supone “ponerse en el lugar de la historia democrática en el que tenemos que estar”. Ha insistido en el carácter “histórico” del acto de ayer y ha explicado que se culminó un proceso que se inició con la Ley de Memoria Histórica.
Sobre su papel en el acto y las críticas a su seriedad durante la exhumación, Delgado ha recordado que su labor era dar fe del proceso como notaria mayor del Reino y ello \”requería seriedad”. Y ha evitado comentar si hubo algún momento de tensión con la familia Franco, ha señalado que del otro lado “había una familia” y el Gobierno tenía que respetar “las sensibilidades”.