En este sentido, el gasto medio más elevado se registró en Luxemburgo (6.590 euros por habitante), por delante de Dinamarca (6.109 euros) e Irlanda (5.997 euros).
En el otro extremo, los gastos más bajos se registraron en Rumania (857 euros), Bulgaria (989) y Polonia (1.137). Respecto a España, el dato fue de 2.745 euros, por debajo de la media europea.
La Oficina Estadística europea apunta que el gasto sanitario aumentó en todos los países de la UE desde el inicio de esta serie temporal en 2014. Letonia, Lituania y Rumanía marcaron los mayores incrementos relativos (140,5%, 125,6% y 123,1% respectivamente) en comparación con 2014.
En 2022, la proporción del gasto sanitario corriente respecto del PIB en la UE se situó en el 10,4%. Los mayores gastos relativos se registraron en Alemania (12,6% del PIB), Francia (11,9%) y Austria (11,2%). Por el contrario, el gasto sanitario en Luxemburgo fue del 5,6% del PIB, en Rumanía del 5,8% y en Irlanda del 6,1%.
Solo media docena de países de la UE informaron una menor proporción del gasto sanitario respecto del PIB en 2022 en comparación con 2014. Las mayores disminuciones se registraron en Irlanda (una disminución de 3,4 puntos porcentuales (pp)), Dinamarca (-0,8 pp) y los Países Bajos (-0,5 pp).