El viaje de aniversario de Beyoncé y su marido, el rapero Jay-Z, ha desatado la polémica en EEUU y es que la pareja ha viajado a Cuba para celebrar sus cinco años de matrimonio, algo que violaría la ley estadounidense en relación al embargo a la Isla. Sin embargo, la Casa Blanca ya ha echado balones fuera, pues son quizá las estrellas más relevantes que apoyan al presidente Barack Obama.
«No es un asunto de la Casa Blanca. Es un asunto del Tesoro. Le remito a él», ha asegurado el secretario de prensa del Gobierno estadounidense, Jay Carney, en respuesta a las acusaciones de lo dos congresistas republicanos, Mario Díaz-Balart y Ileana Ros-Lehtinen, que se han preguntado si el viaje de la famosa pareja se ha saltado las normas del país.
Sin embargo, según han comentado fuentes cercanas a las dos estrellas a Reuters, la pareja tenía el permiso del Departamento del Tesoro, se trataba de un «viaje cultural», ya que estuvieron durante su estancia en La Habna en contacto con artistas cubanos. La administración de Obama flexibilizó las normas de los viajes a la Isla a grupos con fines académicos, religiosos o culturales. Pero no comenta nada de los desplazamientos individuales.
