Gerard Piqué y Shakira cometieron una grave imprudencia tras el partido del pasado domingo entre el Barça-Getafe en el Camp Nou. Al finalizar el encuentro, el futbolista se sentó en el asiento del copiloto de su coche con el pequeño Milan, que no ha cumplido un mes, en un portabebés mientras Shakira conducía. Ni sillita reglamentaria ni cinturón.
La imagen, subida a Twitter por una aficionada, ha provocado una gran polémica en las redes sociales, donde se censura la irresponsabilidad de los padres, teniendo en cuenta la situación de peligro a la que han sometido a su bebé. Muchos reclaman la intervención de oficio de la Dirección General de Tráfico.
Y es que parece que los futbolistas se creen exentos de cumplir las normas de circulación que afectan a todos los ciudadanos. Hace unas semanas, Iker Casillas fue fotografiado conduciendo con su mano escayolada. A pesar de que muchos reclamaron una sanción por parte de Tráfico, este departamento rechazó actuar.