Venus, el yate del fallecido de Steve Jobs, ha atracado en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, procedente de Gibraltar, para hacer escala con destino a Palm Beach, en Florida. La embarcación del malogrado fundador de Apple permanecerá en la isla canaria unos cinco días, para que la tripulación, compuesta por 15 personas, descanse y recoja suministros para arribar al continente americano.
Jobs falleció antes de poder ver terminado el yate, que encargó al diseñador francés Philippe Starck y que costó más de 100 millones de euros. El barco, muy minimalista, cuenta con entre 70 y 80 metros de eslora y tiene el exterior de aluminio. En la cabina de mando hay siete iMac de 27 pulgadas para controlar el funcionamiento del barco.
A mediados de diciembre, el yate fue confiscado en el puerto de Amsterdam después de que Stark reclamara el dinero que se le debía. Finalmente, el diseñador llegó a un acuerdo con los herederos de Jobs, quienes le pagaron una suma que no ha trascendido.