No se habla de otra cosa en los mentideros del ‘cuore’. Los analistas del papel cuché coinciden en que la declaración de Julián Muñoz esta mañana ante el juez del ‘caso Blanqueo’ apuntala la defensa de Isabel Pantoja para evitar una condena por blanqueo de capitales. Una declaración de amor en toda regla.
«Yo no pagué ni un duro de la casa de la señora Pantoja, porque no tenía dinero”, aseguró Muñoz en referencia a La Pera, la casa que la tonadillera posee en Marbella. «Jamás pagué una peseta de la casa”, añadió para explicar a continuación que Isabel Pantoja logró que le concedieran la hipoteca por el 100% del valor de la casa “porque es ella y tiene patrimonio, supongo, suficiente para responder». “Yo estaba ayudando a la señora Pantoja, vivía, no de la señora Pantoja, porque me ganaba mi dinero con el trabajo que tenía en Pantomar -empresa de la tonadillera-“, aclaró.
Dicen los allí presentes que Pantoja, sentada detrás de Muñoz en el banquillo de los acusados, no dirigió la mirada hacia el ex alcalde en toda la comparecencia. Excepto unos segundos cuando la Fiscalía le preguntó por una agenda personal que fue intervenida en un registro en La Pera, en la que se podía leer “Te quiero, te amo. Isabel, tu gitana”.
