“El sexo es vida” dice una campaña de publicidad que se repite diariamente en las portadas de los diarios españoles, curiosamente entre los más conservadores, pero alguien debería explicar al personal que si te pasas con eso del deseo carnal puede causarte la muerte.
Y esto es lo que le ocurrió, según recogen varias webs latinoamericanas, a un hombre en Rusia que falleció ha tras participar durante 12 horas seguidas una maratón sexual en la que usó Viagra para mantenerse ‘activo’. La víctima, 28 años, quería demostrar su capacidad viril en una apuesta.
O sea que Sergey Tuganov ganó la apuesta pero perdió su vida. Este señor, mecánico de profesión, se enfrentó al reto que le plantearon dos amigas, estar con ellas durante 12 horas sin parar. El premio que se llevaría si lo lograba era más de 4.000 euros.
Tuganov sabía que sería difícil mantener una erección durante tanto tiempo de manera natural, así que recurrió a la ‘ciencia’ y engullió una una buena cantidad de pastillitas azules para aguantar las 12 horas de marras.
Pero cuando estaba celebrando su proeza, su corazón falló y murió de manera inmediata de un ataque cardíaco fulminante. Cuando llegaron los servicios de emergencia sólo puedieron certificar la defunción. Nos falta por saber si murió con una sonrisa.