Una trabajadora de PwC recoge firmas después de que su empresa la mandara a casa sin sueldo por llevar zapato plano. Nicola Thorp, empleada de PwC en Londres, ha iniciado una campaña de firmas para que el Gobierno británico cambie la ley y prohíba que las empresas puedan exigir a sus trabajadoras que lleven tacones. Thorp decidió lanzar esta iniciativa después de que su compañía le mandara a casa sin sueldo por vestir zapato plano y negarse a llevar tacones de entre 2 y 4 centímetros.
Según informa The Guardian, desde el pasado martes, cuando Throp colgó la petición con el título ‘Que no sea legal que una compañía pueda exigir a las mujeres vestir tacones altos en el trabajo’ la campaña ha sumado más de 100.000 firmas.
“Todavía es legal en Reino Unido que una compañía pueda exigir a sus empleadas llevar tacones altos al trabajo en contra de su voluntad”, señala Thorp en la petición. “Las leyes sobre el código de vestimenta deberían cambiar para que la mujer tenga la opción de vestir zapatos planos en la oficina, si ellas quieren. Las actuales normas de vestimenta son arcaicas y sexistas”, concluye.
La empleada de PwC asegura sentirse abrumada por la respuesta que está recibiendo su campaña. “Eso demuestra que es un asunto importante y es un paso en la buena dirección”, declaró a la BBC. Asimismo, Thorp indica que “ha abierto una vía para que las mujeres puedan hablar sobre cómo se sienten en el trabajo y sobre cómo tienen que vestir”.