Se le acusa de gestión desleal, apropiación indebida y abuso de confianza. La fiscalía suiza ha imputado al presidente de la FIFA, Sepp Blatter, por gestión desleal, apropiación indebida y abuso de confianza. Además, en el caso se ha visto involucrado el presidente de la UEFA y candidato a la presidencia de la FIFA, Michel Platini, por haber recibido un pago “desleal” de dos millones de francos suizos (unos 1,8 millones de euros) de manos de Blatter.
Este viernes ambos empresarios han prestado declaración en la capital suiza, mientras la policía registraba el despacho de Blatter. En paralelo, la FIFA ha celebrado una reunión para fijar la fecha del Mundial de Qatar 2022 y su presidente no ha aparecido.
En concreto, la acusación apunta especialmente a los negocios entre el detenido, el presidente de la Unión Caribeña de Fútbol, Jack Warner, y uno de los directivos de la FIFA imputados en el mes de mayo. Según el contrato firmado por Sepp Blatter, Warner pagó 250.000 dólares por los derechos de televisión del Mundial de Sudáfrica y 350.000 dólares por el de Brasil de 2014. Según la justicia norteamericana, Warner revendió ambos contratos por sumas millonarias.
“Sepp Blatter está cooperando y estamos seguros de que cuando las autoridades verifiquen los documentos y las pruebas, comprobarán que el contrato se preparó reglamentariamente por el personal de la FIFA”, ha señalado en un comunicado el abogado del presidente de la FIFA, Richard Cullen, añadiendo que “No ha habido mala gestión”.
El pasado día 2 de junio, Blatter anunció su dimisión como presidente de la FIFA por quinta vez consecutiva, decisión que se hará efectiva el 26 de febrero en un congreso extraordinario en el que también se elegirá al nuevo presidente.
