Habanos añejados, la elección de los aficionados ‘premium’

El Rincón del Habano

Habanos añejados, la elección de los aficionados ‘premium’

Angel García Múñoz, especialista en habanos

El especialista Angel García Múñoz detalla para el Club Pasión Habanos, los nuevos cigarros reserva y gran reserva. Los buenos aficionados a los cigarros puros conocen las virtudes de los habanos añejados y suele apostar por ellas. Para facilitarles la labor, el especialista Angel García Múñoz ha dado un repaso en la página del Club Pasión Habanos a las vitolas que han salido al mercado últimamente en forma de reservas y grandes reservas, alguna de las cuales como el Partagás Gran Reserva contenía tabacos añejados durante más de seis años.

Según explica García Múñoz, ahora acaba de anunciarse el lanzamiento de una nueva línea de cigarros Premium que han sido envejecidos en Cuba, durante cinco o más años, en perfectas condiciones de conservación, lo que les permite una gran variedad de matices y complejidad sin perder sus características propias, lo que hace muy especiales a estos habanos. Es una nueva fórmula, un concepto, el de los ‘añejados’ que se estrena con dos nuevas presentaciones ‘Romeo y Julieta Pirámides Añejados, y Montecristo Churchills Añejados.

El Romeo y Julieta Pirámides Añejados, con el clásico formato de esta vitola de 156 milímetros de longitud y cepo 52, es una gran novedad de la marca, pues aunque en el año 2003 este puro fue descatalogado del portafolio de la marca, solo podíamos contar con el mismo en las cajas de selección de 5 pirámides y ahora se le añade el valor de su añejamiento.

El Montecristo Churchills Añejados, con 178 milímetros de longitud y cepo 47, es una magnífica novedad pues que yo recuerde no existe en la historia de la marca una vitola Julieta nº 2, y sí además nos llega con la anilla de añejados mejor que mejor.

Ambas son nuevas referencias y se presentan como Edición Especial en cantidades limitadas y en un único lanzamiento, con el valor añadido de que se trata de habanos que pasaron por un proceso de añejamiento de cinco a ocho años.

Múñoz explica en su artículo que con el proceso de añejamiento, el tabaco evoluciona volviéndose más redondo y agradable al paladar, consiguiendo notas de sabor delicadas y dulzonas y, sobre todo, presenta matices de sabor amaderado, y que debido a su perfecta conservación mantienen todo el rastro de aromas originales.

Los Habanos Añejados se comercializarán en sus cajas originales, en el fondo de las cuales se puede comprobar la fecha de torcido de los cigarros y a ello se suma un cuño adicional con la palabra Revisado, ya que el 100% de las mismas son abiertas y revisadas individualmente.

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Ya lo había dicho sin ánimos de autosuficiencia porque para nada me considero un especialista ni mucho menos un analista consagrado, que Panamá sería…