De aceptar la oferta, ha asegurado el mandatario, todo el dinero irá para el plan de vivienda que implementó en el país a su llegada al poder. El presidente de Uruguay, José Mujica, siempre se ha caracterizado por ser un hombre austero, de ahí que se haya desplazado de un lugar a otro en su emblemático Volkswagen Fusca Azul. Aunque podría ser que el mandatario dejara de usar se vehículo por la oferta de un millón de dólares que le han hecho por él.
Quien ha hecho la oferta ha sido un jeque árabe, que le hizo la oferta en la cumbre del G77 más China que se celebró el pasado mes de junio en la ciudad boliviana de Santa Cruz. Así lo ha explicado el presidente en el semanario Búsqueda.
Esta no es la primera vez que alguien quiere hacerse con el viejo automóvil de Mujica y con el que fue a votar en las elecciones del pasado 26 de octubre. Aunque para él no ha dejado ser sorprendente la propuesta y ha asegurado que de aceptarla, “todo el dinero será para el Plan Juntos (de viviendas para personas sin recursos) o lo que sea para favorecer al Uruguay”.
Tras alcanzar el poder en 2010, el presidente dona la mayor parte de su salario a este proyecto que creó cuando llegó a la Presidencia. Estos gestos son los que lo han hecho ganarse el apodo de ‘el presidente más pobre del mundo’.
El primero que quiso hacerse con su coche fue el embajador de México, Felipe Enríquez, que le ofreció diez camionetas doble tracción a cambio del ya famoso Fusca celeste. Ambas ofertas superan lo que vale realmente el vehículo, unos 70.000 pesos (aproximadamente 2.260 euros), según una declaración jurada del propio mandatario uruguayo.