El escritor de asegura que le sigue sorprendiendo que las escenas de sexo generen más controversia que las de violencia. La adaptación televisiva de ‘Juego de Tronos’ le está comiendo terreno a las novelas de George R.R. Martin. El autor asegura ir lo más rápido posible e informa de que sólo puede escribir un libro a la vez, ante la presión de la productora y de los ávidos lectores. Además se quejó de que los guionistas solo han de escribir 60 páginas mientras que él ha de escribir 1.300 páginas. Su principal preocupación es escribir la historia lo mejor que pueda, añadió.
Los fans de la saga de Martin esperan a que complete los dos libros restantes: The Winds of Winter y Dream of Spring para saber cómo finalizará la historia. Ante el final, el escritor explicó en el pasado Festival Literario Internacional de Edimburgo que tiene muy claro los personajes que vivirán y cuales morirán. El desenlace tardará un tiempo en conocerse, aunque algunos ya conocen la resolución de Juego de Tronos. Así lo ha comentado Martin, que informa que algunos lectores han conseguido atar algunas pistas que el escritor dejó en las novelas (sutiles a su parecer) y han llegado a la solución correcta. Aún así, descarta cambiar el final porque supondría un desastre. Por otro lado, hace unos días declaraba al diario The Telegraph que no quiere ser predecible y que tiene ganas de sorprender a sus lectores.
Los fans deseosos de ser partícipes de la serie de ‘moda’ han hecho llegar al escritor sus propuestas. Según confiesa el autor, ha recibido varias cartas en las que se propone que haya más sexo explícito en las novelas e incluso que incluya sexo gay. Martin contestó que no va a incluir sexo gay por el mero hecho de hacerlo. Si la historia lo pide; no renunciará a ello, pero no lo incluirá sin motivo. Además, ante estas y otras peticiones, ha asegurado que esto no es una democracia puesto que si lo fuera, Joffrey estaría muerto desde hace mucho más tiempo.
Martin fue preguntado por la gran cantidad de sexo de la serie y el autor aseguró mostrarse asombrado de que el sexo tenga más controversia que la violencia, “eso dice algo de nosotros”.
«Puedo escribir una escena describiendo en detalle un pene entrando en una vagina y una parte de la audiencia se molestará por ello y luego puedo escribir una escena sobre un hacha atravesando un cráneo humano y nadie parpadeará».
En un principio, Martin no se podía imaginar que sus novelas se pudiesen filmar al contener demasiados personajes y batallas, lo que dificultaría la grabación. Pero tras el éxito del Señor de los Anillos y la gran devoción que originó Jackson se quiso aprovechar el “tirón” y se le ofreció hacer una adaptación cinematográfica, que no tardó en negar. Aunque poco después, Martin preguntó por la posibilidad de adaptar la saga a la pequeña pantalla. Se descartaron canales tradicionales como la CBS por miedo a que pudieran censurar todo el sexo o la violencia de las novelas, cosas a las que no estaba
dispuesto a renunciar. Finalmente HBO se hizo con la saga y el autor ha reconocido que está muy contento y asegura que “es una de las adaptaciones más fieles que ha visto nunca”.
