La biografía de la exprimera dama y, posible candidata a la presidencia, sirve de base a dos musicales, a punto de estrenarse en Nueva York. Si Eva Perón pudo, ¿por qué Hillary Clinton no iba a poder? Esta pregunta, en principio retórica, ya tiene respuesta. Sí, por supuesto que sí puede. Y, si la exprimera dama argentina fue la inspiración de ‘Evita’, un musical de éxito escrito por Andrew Lloyd Weber, la estadounidense está a punto de presenciar, y en vida, como los teatros de Broadway estrenan dos obras musicales basadas en su biografía.
¿Será legal? Quizá se planteen duda, si los otros ‘presidenciables’ demócratas y republicanos sienten que Hillary cuentan con un apoyo adicional en la carrera por la Casa Blanca que no está al alcance de todos. Aunque también puede suceder lo contrario, que el retrato que se hace de ella en estas dos obras le resulte perjudicial.
Ese podría ser el caso de, al menos uno de los dos proyectos a punto de estrenarse “Clinton: The Musical” que, según un artículo publicado por ‘The New York Times” , que se basa en los escándalos que sacudieron a Bill y Hillary en los noventa cuando el marido de nuestra protagonista era el inquilino de la Casa Blanca.
Los escritores de la obra, Paul y Michael Hodge dos hermanos australianos, han optado por el tono satírico para abordar un tiempo en el que la presencia de la becaria Monica Lewinsky y el fracaso de la reforma sanitaria empañaron lo que parecía que iba a ser un periodo presidencial victorioso y ‘animaron’ a Hillary a iniciar su carrera política y preparar su desembarco en el Senado.
Los ‘Hodge’ aseguran haber sido respetuosos y haberse basado en la autobiografía que Bill Clinton publicó en 2004, pero, inevitablemente, el ángulo cómico que se ha intentado buscar en la historia puede no resultar del agrado de alguien que aún aspira a culminar su carrera política con un regreso estelar a la Casa Blanca.
El otro musical, sin embargo, tal vez sea más agradable para Hillary. Se trata de “A Woman on Top” , y está escrito por Rhonda Kess y Dale Kiken, dos artistas que se declaran fan incondicionales de Hillary. En este caso, además, aunque los personajes están claramente inspirados en Bill y Hillary, los nombres son distintos. Hillary se convierte en la ficción en una senadora llamada Virginia Stanton.
