Así se desprende del nuevo ‘Observatorio de emancipación’ que publica el Consejo de la Juventud de España (CJE) correspondiente al segundo semestre de 2023, que señala que el año pasado terminó con un 17% de personas jóvenes viviendo fuera del hogar familiar. Un buen dato con muchos peros. Y es que, según afirma el informe, esta tasa sigue recuperándose respecto a la “enorme bajada” que se produjo durante la crisis de la Covid. Sin embargo, todavía está lejos de los datos previos a la pandemia. En concreto, continúa 1,6 puntos debajo de la cifra alcanzada antes de esta crisis sanitaria y 8,9 puntos por debajo de la que había antes de que estallara la recesión de 2008.
El año 2023, por tanto, expone la CJE, finalizó con una subida de la emancipación por segundo semestre consecutivo, llegando al citado 17% de todas las personas jóvenes residentes en España. Se trata de la primera vez desde el primer semestre de 2020 que “se alcanza una tasa de emancipación tan alta”.
A pesar de esto, los datos no dejan de ser preocupantes. Tan solo el 29,6% de la población joven con trabajo vivía fuera del hogar familiar. Dicho de otra forma, más del 70% de los y las jóvenes con empleo seguían viviendo con sus familias. Un dato que, de acuerdo al observatorio, pone de manifiesto la precariedad que todavía existe en el mundo laboral para la juventud.
“Aunque es cierto que mejora el porcentaje de emancipación entre las personas jóvenes, no podemos celebrar los resultados”, asegura el CJE, “ya que este crecimiento es proporcional al empeoramiento de las condiciones de emancipación”. “Nos emancipamos lejos de casa, obligadas por la falta de empleo digno en los lugares donde la vivienda es más asequible y por la falta de vivienda de calidad en los lugares donde se encuentra el empleo”, critica.
El alquiler, por las nubes
Uno de los principales problemas con los que se enfrentan muchas personas a la hora de independizarse en la vivienda. Los precios de las casas no dan un respiro y, en especial, los alquileres. El citado informe muestra que en cuatro comunidades autónomas el alquiler de una vivienda libre sigue suponiendo más del 100% del salario mediano de una persona joven. A esto hay que sumar que compartir piso tampoco es una opción.
El alquiler de las habitaciones supera ya el 40% del salario en siete provincias, “condenándonos así a la juventud a tener que compartir piso independientemente de la edad y, aun así, sin librarnos del sobreendeudamiento”.
Respecto al empleo, la situación de los y las jóvenes en el mercado laboral “sigue siendo un problema grave”, denuncia el Consejo de la Juventud. “Aunque hay una mejora en cuanto a contratación y tipología de contratos”, sostiene, “la sobrecualificación, la parcialidad y la pobreza laboral condenan a la juventud a seguir siendo el segundo colectivo de la población con mayor riesgo de pobreza y exclusión social provocando que no puedan tomar decisiones, tengan que abstenerse de tener hijos y se les vuelva imposible el acceder a una vivienda”.
En este sentido, pone de manifiesto que la mejora en la tasa de la emancipación a finales de 2023 vino acompañada de una subida del salario mediano joven del 4% con respecto al año anterior y de un descenso de 1,08 puntos en la tasa de paro joven. Así, el sueldo de los jóvenes alcanzó los 12.609,26 euros netos anuales. Sin embargo, “si hacemos el cálculo a precios corrientes de 2006 para aislar el efecto de la inflación, la subida de poder adquisitivo real para las personas jóvenes fue tan solo del 0,9 %”.
La edad de la emancipación, por encima de la UE
Este observatorio recoge además que la edad media de emancipación ha aumentado y se situó en 2023 en los 30,4 años. “Es decir, que lo normal en España era emanciparse una vez se había dejado de ser joven”, lamenta el CJE, que recuerda que en Europa la edad media era de 26,3 años. Además, la tasa de emancipación en España era 14,9 puntos más baja que la europea.
Más del 100% del sueldo al alquiler
Retomando la cuestión de los precios de las viviendas, el alquiler medio para un piso estándar se situaba el año pasado en 968 euros al mes, 88 euros más que un año antes o, lo que es lo mismo, un 10% más. De esta forma, “el precio de los alquileres subía 2,5 veces más que los salarios de las personas jóvenes”, asegura. Y a esto hay que añadir el coste de de los suministros, que también aumentaron. En concreto, un 17,3% más, situándose en 163,61 euros al mes.
Así, si el salario mediano de una persona joven era en el cuarto trimestre de 2023 de 1.050,77 euros netos en 12 pagas, “ni siquiera con todo su sueldo podría permitirse alquilar una vivienda en solitario ya que, al sumar el precio de los suministros, le faltarían 125,84 euros para poder pagarlos”. Y todo esto sin contar otros gastos como la comida, la ropa o el ocio.
Desigualdades entre las comunidades
A pesar de que la tasa de emancipación subió en el conjunto del Estado, en cinco comunidades autónomas, Islas Baleares, Extremadura, Murcia, Navarra y La Rioja, se dio un menor porcentaje de personas jóvenes emancipadas que un año antes.
Además, existen grandes diferencias entre las tasas de emancipación de las distintas comunidades. De esta manera, si en Cataluña el 20,6% de las personas jóvenes vivían fuera del hogar familiar, en Extremadura el porcentaje era del 13,6%, siete puntos porcentuales menos.