Cómo tener una piscina en tu casa

Disfrutar de una piscina en nuestra casa es un privilegio que solo algunos disfrutan. Cuando llega el verano la ilusión de muchos es encontrar un lugar donde sumergirse, refrescarse del calor de esos días y tener un rato para relajarse. Y siempre queda la reflexión de… ojalá tuviera una piscina en mi casa.

Tener una en casa significa algo más que un lugar para escapar de los días más calurosos del año, y es que, la piscina nos proporciona unas ventajas que pocas estancias en nuestra casa son capaz de proporcionarnos. Un lugar con miles de opciones para todo tipo de personas.

Lo que pasa es que tener una no es una decisión que se toma a la ligera. Se trata de una inversión que se nota, por lo que antes de tomar la decisión deberemos tener muchas cuestiones en cuenta. Cuestiones que tienen que ver, no solo con el precio de la piscina, sino también con el tiempo de la construcción, las obras y por supuesto el mantenimiento.

Suele ser normal que cuando pensemos en todas estas cosas nos echemos atrás incluso antes de empezar. Una piscina supone un desembolso importante que muchos, no tenemos ni para pensarlo. Sin embargo, hoy en día existe una opción que puede sernos muy útil en este sentido. Se trata de las piscinas prefabricadas. Unas instalaciones más baratas, sin obra y con más oportunidades.

Los diferentes tipos de piscinas

Los expertos de piscinas.com nos hablan sobre los diferentes tipos de piscinas y las ventajas y desventajas de cada una de ellas. De esta forma, si estás pensando en embarcarte en la aventura de tener una en casa, podrás elegir con mayor criterio de manos de auténticos profesionales.

Las piscinas de obra

Las piscinas de obra o de hormigón son las de toda la vida, las que recordamos como las que veíamos o teníamos en nuestra infancia. Son piscinas hechas a medida y no suele haber límites en tal aspecto.

El revestimiento también es personal y a elección del comprador en este tipo de piscinas. Suele ser duradero en el tiempo y el acabado, presenta un aspecto de calidad. Se trata del tipo de piscinas más caras, y el periodo de construcción suele ser también mayor. Ambos aspectos dependerán de la elección y el diseño elegido.

Son las más resistentes en el tiempo y con más variedad de acabados. Eso sí, el precio, el período de construcción son más costosos, así como la instalación. Además, no todas las superficies son aptas para su construcción.

Piscinas de poliester

Las piscinas de poliester son el prototipo perfecto de piscina prefabricada. Se trata de una gran opción para todo aquel que busque una opción barata con una fácil instalación. Ideal para hacer realidad un sueño que para muchos era inalcanzable.

Para su construcción se adapta a la forma de un molde, a elegir la forma por el comprador. Eso sí, antes habrá que realizar un agujero en el terreno donde se vaya a instalar la piscina del tamaño de la misma.

Son bastante rápidas de instalar, de hecho, si eliges esta opción puedes comenzar a disfrutarla en apenas unos días. Eso sí, si te decides una piscina de poliester tendrás que tenerla siempre llena, ya que son bastante sensibles a la erosión.

Piscinas de acero inoxidable

Se trata de otro de los tipos de piscinas prefabricadas, para quienes buscan una opción más factible que las de hormigón. Tienen un acabado bastante parecido a las piscinas de obra, pero su instalación es bastante diferente.

Para construir una de estas piscinas, es necesario que se haga mediante paneles de acero. El tamaño es personal, ya que cada persona la querrá de unas dimensiones y de un modelo diferente. Eso sí, una vez construida es la que más se parece a una piscina de obra.

Se trata de una buena opción para quienes buscan una solución rápida para disponer de una pileta, ya que tarda entre 7 y 10 días su construcción. Por otra parte, también es más barata que una de hormigón.

Piscinas hinchables

Si piensas en una piscina hinchable seguramente te venga a la cabeza la típica que se llena y se rellena para que la disfruten los niños. Pues bien, esta es más o menos la idea, aunque existen modelos de mayores dimensiones para que sean disfrutadas por todos.

Son fáciles tanto de desmontar como de montar y se pueden poner sobre cualquier superficie. Por lo general, con su compra obtenemos también una bomba de aire para hincharla sin esfuerzo. También suele venir una depuradora de agua, que ayuda al mantenimiento del agua de la piscina.

Las piscinas hinchables son las de menor durabilidad y resistencia, pero también son las más baratas y las que menos obras exigen, es decir, ninguna.

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