El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha rechazado la cuestión de confianza planteada por la alcaldesa, Ada Colau, dirigida a aprobar de esta manera los presupuestos de la ciudad. Los partidos de la oposición (todos salvo Barcelona en Comú) tienen 30 días para ponerse de acuerdo y plantear un gobierno alternativo. Algo harto improbable.
El Ayuntamiento de Barcelona ha visibilizado este viernes la soledad que ha provocado en Ada Colau y ‘los comunes’ el choque entre independentistas y unionistas. Su postura no gusta a ningún bando que ha rechazado en bloque la cuestión de confianza de la alcaldesa.
Ada Colau confiesa que el contexto político “no es sencillo” y que, precisamente, el consistorio que lidera es la única administración “estable” de Cataluña.
En cualquier caso, visiblemente molesta ante la actitud negacionista del pleno municipal, Ada Colau ha invitado a la oposición a buscar un alcalde alternativo. Tienen 30 días para negociar un nuevo gobierno que desbanque a la actual alcaldesa. Si no lo consiguen, Colau aprobará automáticamente los presupuestos, tal y como sucedió el pasado año.
La votación ha sido nominal por parte de los concejales y ha recibido 30 votos en contra (ERC, PDeCAT, PSC, PP, Ciudadanos, CUP y un no adscrito) y 11 a favor (los de Barcelona en Comú).