El pronunciamiento de Bal en una entrevista en RNE llega después del rechazo público expresado por el PP a la propuesta que hiciera la presidenta de Cs, Inés Arrimadas, en un Encuentro informativo de Europa Press Andalucía, en el que sostuvo que “llegados a este punto, hay que valorar cualquier cosa para reeditar el gobierno respetando que (PP y Cs) somos dos partidos distintos”.
El también portavoz adjunto de Cs en el Congreso ha apelado al hecho de que, pese a la existencia de “rumores interesados” de adelanto electoral en Andalucía, “las elecciones no se van a adelantar”, convencido entonces de que “la legislatura seguirá su curso”, así como de “queda tiempo de seguir haciendo cosas buenas para los andaluces”, por lo que ha apelado a “trabajar con ilusión después de 37 años de gobiernos socialistas”.
“En eso es en lo que tenemos puesta la mente”, ha apostillado Bal sobre la actitud de su partido y la celebración de unas elecciones al Parlamento de Andalucía, recoge la mencionada agencia.
Bal ha ironizado sobre la negativa expresada por el PP a ir de la mano de Cs en Andalucía y apelar seguidamente a la concentración del voto en los populares para considerar que “entienden que se van a presentar ellos solos” y ha reclamado otra actitud de los populares por cuanto ha reclamado “una posición constructiva” con el parámetro de “cuando uno tiene expectativas de gobierno”, para instar entonces a este partido a que “proponga cosas, que no sea negacionista”.
El vicesecretario general de Cs y portavoz del Comité Ejecutivo ha evocado el acuerdo en Euskadi para tener listas conjuntas y ha recriminado al PP que “esa colaboración se ha dedicado a dinamitarla después de presentarnos de forma conjunta”.
“Muchas otras vías” de colaboración
Bal ha considerado que “habrá muchas otras vías» para establecer esa colaboración entre PP y Cs como planteó el sábado Arrimadas, aun cuando ha sostenido que “somos una opción ideológica distinta, ocupamos un espacio distinto, ellos son conservadores; nosotros, liberales”, una diferenciación de la que ha puesto de manifiesto que “en España cuesta más trabajo entenderlo”, pese a que en Europa esas diferencias son visibles.