La medida implicará la posible realización de pruebas también a quienes hayan tenido contacto con personas contagiadas o muestren síntomas compatibles con la enfermedad. Asimismo, las autoridades plantean desinfectar vehículos o cualquier objeto que puedan portar estos viajeros.
La orden ha entrado en vigor este mismo viernes y, en principio, se contempla para un periodo de seis meses, según la nota recogida por la agencia Xinhua, recoge Europa Press. China responde de esta manera a la alerta sanitaria internacional decretada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante el repunte de casos en África por una nueva variante de mpox.