La contracción de los precios en China en el mes de enero obedeció principalmente al abaratamiento del 5,9% de los alimentos, tras la caída del 3,7% en diciembre.
De su lado, la tasa de inflación subyacente de China, que excluye alimentos y energía por su mayor volatilidad, se redujo al 0,4% en enero desde el 0,6% del mes anterior, su nivel más bajo en siete meses.
Por otro lado, la Oficina Nacional de Estadística ha informado de que los precios de producción industrial en China cayeron en enero un 2,5% anual, frente a la bajada del 2,7% en diciembre.
«Esto se debió en gran medida a la habitual volatilidad de los precios de los alimentos y el turismo en torno al Año Nuevo chino», ha indicado Julian Evans-Pritchard, economista jefe para China de Capital Economics.
«De cara al futuro, esperamos que la atenuación de la deflación de los precios de los alimentos eleve la inflación hasta territorio positivo en los próximos meses. Pero la inflación subyacente probablemente se mantendrá baja», ha señalado el experto, anticipando que el IPC promediará un 0,5% en 2024, frente al 0,2% en 2023.