Las acciones de Cellnex se anotaban una revalorización de un 4,58% al cierre hasta alcanzar los 40,20 euros dentro de un Ibex 35 que finalmente subía un ligerísimo 0,05%. El valor, que el año pasado fue uno de los grandes protagonistas del mercado, ha tenido un arranque de 2022 para olvidar: a pesar de los avances de hoy, acumula todavía un descenso de más de un 21%, con la capitalización bursátil en el entorno de los 27.300 millones de euros.
Las acciones de Cellnex alcanzaron un máximo histórico de 61,05 euros el 23 de agosto del año pasado, pero desde entonces el valor ha perdido fuelle. Si se compara su cotización actual con sus máximos de hace cinco meses, las acciones de Cellnex acumulan un retroceso de casi un 35%.
Buena parte de la culpa de esta trayectoria bajista la tienen las trabas que el regulador británico ha puesto a la compra de las torres de Hutchison, y que podrían desembocar incluso en un veto total.
La decisión final sobre esta operación no se conocerá hasta principios de marzo, por lo que las próximas semanas serán clave para ver qué camino toma.
Hoy, por lo pronto, los analistas de JP Morgan parecen darle un voto de confianza a Cellnex, ya que a pesar de haber anunciado un recorte significativo en el precio objetivo, lo sitúan muy por encima de la cotización actual. En concreto, los expertos del banco estadounidense sitúan en 69 euros el precio objetivo de las acciones, frente a los 76 euros anteriores, lo que supone un potencial alcista de casi un 80% respecto al cierre de ayer.