El sector de las telecomunicaciones, con los servicios de telefonía móvil a la cabeza, volvió a liderar en 2017 los cambios de compañía, según las informaciones publicadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Todo ello, a pesar de las dificultades que se encuentran los clientes para poder consumar la portabilidad.
De acuerdo a los datos recogidos en el Panel de Hogares del organismo regulador, aproximadamente un 24% de los que se cambiaron de compañía de banda ancha fija y/o de telefonía fija el año pasado declaró que el cambio fue difícil o muy difícil, ligeramente por encima de las cifras de 2016. En este caso, en el segmento de la telefonía móvil, el porcentaje de clientes que tuvieron problemas para pasarse a otro proveedor cedió del 18,1% al 15,8%.
Las trabas en el cambio de compañía también se producen en los servicios energéticos. Para los consumidores, cada vez es más difícil moverse de proveedor de luz y gas, especialmente en el segundo caso. Hasta un 15,6% de los hogares que decidieron hacer un cambio en 2017 consideran que fue una odisea, frente al 12,7% del año anterior.
La razón principal que aducen los consumidores para cambiar de proveedor de servicios en la telefonía y la energía es el abaratamiento de la factura, seguida de los beneficios de las ofertas de servicios empaquetadas y de la insatisfacción con la calidad del servicio de la compañía actual.