“Todos somos conscientes de que el plan de recuperación es una oportunidad única para iniciar un proceso de transformación en Europa, impulsar la recuperación económica y lograr un crecimiento a medio plazo que sea sostenible en términos económicos, medioambientales y sociales”, ha apuntado Calviño. “Nuestras acciones de este año tienen una prioridad muy clara, que es estimular el crecimiento económico [y] desplegar este plan de recuperación lo antes y más eficientemente posible”.
La ministra hace referencia al reciente decreto destinado a reducir trámites y eliminar cuellos de botella en la aprobación de proyectos, y apunta además que es fundamental que las pymes se beneficien de los fondos para ayudar a las empresas a digitalizar y reducir las emisiones de carbono. De acuerdo con Calviño, es probable que se emitan algunas licitaciones de proyectos a partir del segundo trimestre de este año y que los 27.000 millones de euros de inversiones planificadas para 2021 fortalecerían el crecimiento en la segunda mitad del año.
En cuanto a las reformas pendientes, Calviño cree que es un error centrarse exclusivamente en las reformas de los sistemas de pensiones y el mercado laboral. “»Sería demasiado estrecho pensar que sólo estas dos reformas son importantes”, ha afirmado.
Por otro lado, la ministra ha dado la bienvenida a la llegada del gobierno italiano de Mario Draghi, descartando cualquier sugerencia de que la credibilidad de los planes de reforma de Italia podría llevar a criterios de la UE más exigentes para ambos países. “Es muy bueno para España que Italia sea un país que ayude a proporcionar estabilidad a Europa y la eurozona”, ha defendido. “Como los países con las mayores cuotas del fondo de recuperación, es importante que ambos implementen paquetes coherentes de reformas e inversiones para que sean motores de crecimiento para toda la UE”.