China ha dado un paso más este viernes en la escalada por los aranceles y subirá los gravámenes a las importaciones de productos de EEUU del 84% al 125% a partir del próximo 12 de abril. Pekín reacciona así a las medidas proteccionistas de la administración de Trump.
En este contexto, la UE, que ayer suspendió durante 90 días la entrada en vigor de los aranceles para dar una “oportunidad” a la negociación con EEUU, ha dado cuenta de la ‘factura’ que esta guerra comercial pasaría a las economías.
Según el comisario de Economía, Valdis Dombrovskis, el PIB de EEUU podría caer hasta el 3,3% si los aranceles se hacen permanentes frente al golpe del 0,6% en la economía de la UE. “Según nuestras últimas simulaciones de modelos sobre el impacto arancelario en EEUU, el PIB estadounidense se reduciría entre un 0,8% y un 1,4% hasta 2027”, ha afirmado en la rueda de prensa tras la reunión informal del Eurogrupo en Varsovia.
“El impacto negativo en la UE sería menor que en EEUU, en torno al 0,2% del PIB”, ha señalado el comisario europeo.
No obstante, ha apuntado, si los aranceles se perciben “como permanentes o si se implementan contramedidas adicionales”, las consecuencias económicas serían más negativas: hasta un 3,1%-3,3% para EEUU, un 0,5%-0,6% para la UE y un 1,2% para el PIB mundial, mientras que el comercio mundial disminuiría un 7,7% en tres años”, ha destacado el comisario.
“Estas simulaciones de modelos no consideran una pérdida adicional de confianza de los inversores y las empresas en la economía estadounidense, lo que agravaría el impacto negativo en el PIB, como ya he señalado”, ha remarcado.
“Europa no inició esta confrontación y no la desea”, ha aclarado Dombrovskis, quien ha insistido en que la UE está dispuesta a buscar un acuerdo.