Entre enero y marzo, el laboratorio tuvo unos ingresos de 187,6 millones de euros, un 85,3% por debajo de las ventas 1.277 millones de euros anteriores. La empresa ha explicado que la caída experimentada se debe, principalmente, a unas menores ventas a nivel mundial de su vacuna para el Covid-19 después de que esta se haya convertido en una enfermedad endémica.
De su lado, los costes de producción cedieron un 38,4%, hasta los 59,1 millones de euros. Sin embargo, la partida de investigación y desarrollo (I+D) se amplió en un 51,9%, hasta los 507,5 millones de euros, y supuso el grueso de los gastos.
Los costes por ventas, marketing, generales y administrativos sumaron 132,6 millones de euros, un 6,9% más. En total, estos epígrafes, más otros de conceptos varios, ascendieron a 694,8 millones de euros, un 11,6% más.
“En las últimas semanas, hemos comunicado datos preliminares positivos de nuestros candidatos basados en ARNm […] que subrayan aún más el potencial de nuestras plataformas iNeST y FixVac. Esperamos proporcionar más actualizaciones este año en toda nuestra cartera de oncología, incluidos nuestros programas de anticuerpos biespecíficos y ADC”, ha afirmado el cofundador y consejero delegado de BioNTech, Ugur Sahin.
“En lo que queda de año, tenemos previsto desarrollar y comercializar una vacuna Covid-19 adaptada a las variantes, así como acelerar nuestras actividades de desarrollo clínico para aprovechar el potencial de nuestra cartera de productos oncológicos con vistas a convertirnos en una empresa comercial con medicamentos comercializados para el cáncer y las enfermedades infecciosas”, ha añadido, según Europa Press.
De cara al conjunto del ejercicio, el laboratorio espera alcanzar unos ingresos totales de entre 2.500 y 3.100 millones de euros. Al mismo tiempo, BioNTech dedicará a la partida de I+D entre 2.400 y 2.600 millones de euros y entre 700 y 800 millones de euros a la de costes de venta, generales y administrativos. El gasto de capital (capex) se estima entre los 400 y 500 millones de euros.