El objetivo de la emisión es captar 1.000 millones de euros y su precio de referencia es de ‘midswap’ más 105 puntos básicos.
Se trata de una operación contemplada dentro del plan de financiación de BBVA, que refuerza el requerimiento MREL y que permite al banco diversificar vencimientos.
Los colocadores de la emisión son el propio BBVA, IMI-Intesa Sanpaolo, Natixis, NatWest Markets, Nomura y Société Générale.