El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, fue el último en utilizar en privado la Residencia Santillana, más conocida como ‘La Casita’ o ‘La Casa de la Pradera’, patrimonio del Canal de Isabel II. Un chalé de lujo de 1.462 m2 que apenas se utiliza y por el que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha reservado ya 430.117 euros para un nuevo contrato.
Así lo señala este lunes la SER, que destaca que en 2017 solo se usó en cuatro ocasiones. Todas ellas, para reuniones de trabajo de la expresidenta Cristina Cifuentes, que puso veto al uso y disfrute de sus consejeros.
Hasta ahora, el Canal de Isabel II pagaba 87.763 euros por el mantenimiento de esas instalaciones por un contrato de dos años de duración. No obstante, el Ejecutivo madrileño pagará más. En concreto, más del doble.
La Consejería de Medio Ambiente -gobernada por el PP- inició el pasado octubre el proceso para licitar el nuevo contrato del servicio de reparación y conservación para los próximos cuatro años. Con los presupuestos prorrogados, el Gobierno de Díaz Ayuso, informa el mencionado medio, ha reservado 430.117 euros para un nuevo contrato, que aún no ha sido adjudicado. Este incluye el trabajo de “jardinería”, “pequeñas reformas y otros trabajos”, el “mantenimiento preventivo de todas las instalaciones eléctricas, de las plantas térmicas” o un “servicio de 24 horas”, entre otras cosas.