Para ello han utilizado extintores modificados para pintar de rojo y negro este parque infantil a primera hora de este jueves, exigiendo «el fin de las subvenciones a la industria ganadera y el empleo de ese dinero para una transición a un sistema agroalimentario basado en plantas que sea social y ecológicamente responsable».
«No pueden vender una imagen familiar mientras dañan el futuro de nuestras hijas, no queremos más lavados de cara», ha manifestado uno de los activistas. «Las instituciones y las corporaciones tienen que asumir su responsabilidad y el daño que han hecho a nuestro planeta, necesitamos acciones contundentes ya», ha sentenciado.