De acuerdo al citado estudio, en el que ha colaborado la Federación de Enseñanza de CCOO, el 40% de los docentes en España reconoce haber experimentado ansiedad, depresión o desesperación. Una cifra que se sitúa por encima de Suiza, Marruecos, Camerún, Argentina o Japón. Delante de España aparece Francia, Bélgica o Canadá.
Asimismo, recoge CCOO, hay una alta proporción de docentes (51%) que tienen dificultades para conciliar la vida profesional y la personal, lo que seguramente explica que un 65% de las personas encuestadas considerasen que su trabajo es “bastante” o “muy” estresante.
Además, el informe también destaca un alarmante aumento de la incidencia de la violencia en el lugar de trabajo, “lo que indica la necesidad de establecer entornos solidarios y respetuosos para el personal de la educación en todo el mundo”, apunta el citado sindicato.
A pesar de todo esto, la mayoría del personal educativo volvería a elegir su profesión.
Desde Comisiones, a la vista de estos datos, reclaman un aumento del personal en los centros, reducir la carga lectiva y burocrática de las y los docentes, una bajada de las ratios o la detección e intervención ante los riesgos laborales.