Las rúbricas se enviarán a la Comunidad de Madrid, al Ayuntamiento de la capital y al de Rivas para que «actúen con urgencia para que haya luz y contratos en Cañada Real».
La organización solidaria recuerda que esta situación la sufren 4.000 personas y sus hijos, «1.812 menores sometidos y castigados a estar a oscuras, pasándolo mal, con frío, castigándoles a no tener un futuro».
«Las condiciones de vida en Cañada Real ya eran difíciles y estaban lejos del derecho a una vivienda digna y adecuada. Pero la realidad se complicó aún más cuando hace ya más de un año se limitó el suministro en varios de los sectores de este núcleo», han descrito.
Amnistía Internacional llama a «no mirar a otro lado». «No tener suministro eléctrico es como pasar las noches de invierno a la intemperie y complica mucho estudiar o las tareas cotidianas más básicas como cocinar o asearse. Los y las vecinas de Cañada Real también tienen derecho a unas condiciones de vida dignas», reclaman.