En un comunicado emitido este martes, Erika Guevara Rosas, directora de Investigación, Incidencia, Política y Campañas de Amnistía, lamentó el silencio global ante la situación de Sudán. “Vergüenza para el mundo por mirar hacia otro lado mientras Sudán arde en llamas”, denunció, señalando también a los gobiernos que “siguen echando combustible al fuego”.
Las Fuerzas Armadas sudanesas y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) han sido señaladas por la ONG como responsables de graves violaciones de derechos humanos, entre ellas violencia sexual, torturas, asesinatos, ataques a civiles e incluso casos de inanición forzada. Amnistía sostiene que estos abusos podrían considerarse crímenes de guerra y de lesa humanidad.
“Gran parte del mundo ha optado por la pasividad”, denuncia Guevara Rosas, criticando la falta de acción del Consejo de Seguridad de la ONU
Embargo de armas y ayuda humanitaria: exigencias urgentes
Amnistía Internacional ha calificado de “alarmante” que el Consejo de Seguridad de la ONU no haya impuesto aún un embargo de armas integral, lo cual permitiría detener el suministro de armamento a las partes del conflicto.
A esta falta de acción política se suma una respuesta humanitaria insuficiente. La organización destaca que solo se ha cubierto el 6,6% de los fondos necesarios para atender a la población afectada por la guerra.
“El pueblo de Sudán necesita urgentemente apoyo y solidaridad. El mundo tiene que dejar de ignorar lo que está pasando”, concluyó la representante de Amnistía
Además, Guevara Rosas criticó el drástico recorte de ayuda por parte del Gobierno de EEUU, al que calificó como «la última puñalada cruel» para el pueblo sudanés.
Llamado a la presión internacional y la justicia
La organización exige que los actores con influencia en la región ejerzan una presión efectiva sobre los bandos enfrentados para proteger a la población civil y garantizar que los responsables de las atrocidades sean llevados ante la justicia.