En concreto, dicho deterioro corresponde, la mayor parte, a Seysara (69 millones de euros), la cartera ‘legacy’ de Estados Unidos (22 millones de euros) y al pago por la opción de compra de Bioniz, finalmente no ejecutada (12 millones de euros).
No obstante, el resultado neto normalizado se situó en 57,8 millones de euros, un 2,8% inferior al conseguido durante el primer semestre de 2020.
Asimismo, las ventas netas ‘core’ alcanzaron los 415,5 millones de euros, con un aumento interanual del 8% y con una contribución positiva de los motores de crecimiento, mientras que el ‘core’ Ebitda experimentó un aumento del 40,4% interanual hasta los 125,6 millones de euros gracias al impulso de los motores de crecimiento.
La compañía ha subrayado que mejora su expecativa del ‘core’ Ebitda para 2021 y lo sitúa entre 195 y 215 millones de euros, frente a la horquilla anterior de entre 190 y 210 millones de euros.
Tras presentar estas cuentas, las acciones de Almirall se desplomaron un 11,64% al cierre hasta quedarse en 13,21 euros. No obstante, el valor acumula en lo que va de año una revalorización de un 25%, con la capitalización bursátil por encima de los 2.400 millones de euros.