De su lado, la tasa de inflación armonizada, utilizada por Eurostat para sus cálculos en la zona euro, se situó en mayo en el 6,3%, por debajo del 7,6% de abril.
«La tasa de inflación ha seguido desacelerándose, pero aún así se mantiene en un nivel alto», reconoció Ruth Brand, presidenta de Destatis, destacando que el aumento interanual de los precios de la energía fue mucho menor en mayo, mientras que los precios de los alimentos «continuaron siendo el mayor impulsor de la inflación».
En concreto, en el mes de mayo el aumento del precio de la energía se frenó al 2,6%, frente al 6,8% de abril, mientras que el incremento del coste de los alimentos se moderó al 14,9% desde el 17,2% del mes anterior.
De este modo, al excluir la energía del cálculo, la tasa de inflación se situó en el 6,5%, mientras que al dejar fuera también los alimentos, la tasa subyacente se situó en el 5,4%, cuatro décimas menos que en abril.