Las tensiones en Siria han alcanzado un punto crítico tras la deposición de Bashar al Assad y el ascenso de unas autoridades de transición que, según denuncias, habrían lanzado una serie de operaciones militares y acciones de represalia contra comunidades asociadas al anterior régimen.
Volker Turk, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, ha calificado de “extremadamente perturbadoras” las informaciones sobre ejecuciones sumarias y masacres de familias completas, incluidas mujeres y niños, durante los enfrentamientos que estallaron a mediados de semana.
La advertencia de la ONU
Volker Turk ha sido tajante en su comunicado: “Los informes de asesinatos de familias enteras y de ejecuciones de combatientes rendidos o heridos son de una gravedad extrema”. El Alto Comisionado ha pedido la apertura de investigaciones rápidas, transparentes e imparciales para depurar responsabilidades y ha urgido a las nuevas autoridades sirias a que cumplan sus promesas de respetar la ley y proteger a la población civil.
“Los responsables deben rendir cuentas ante la justicia; las promesas de respetar la ley deben ir seguidas de acciones concretas”. – Volker Turk
Operaciones militares y represalias
En paralelo a la ofensiva contra los grupos armados afines a Al Assad, el Ministerio de Defensa de las nuevas autoridades sirias anunció este domingo una campaña contra “grupos de indisciplinados” e “individuos no asignados a tareas militares”. Activistas de la zona alertan de la posibilidad de una “ola de represalia” contra la población alauí, confesión asociada al expresidente derrocado. Estas denuncias señalan que ya se habrían registrado más de un millar de muertes entre civiles y combatientes, lo que ha elevado las preocupaciones internacionales.
“La comunidad internacional ha declarado su grave preocupación ante posibles masacres y represalias sectarias”
Llamado a la responsabilidad
Volker Turk reiteró la necesidad de que todas las partes en conflicto respeten el Derecho Internacional Humanitario y procedan a juzgar a los responsables de abusos. “Cualquier acto de venganza que atente contra los Derechos Humanos es inaceptable. Es imperativo actuar para evitar nuevas violaciones y lograr justicia”, aseveró.
Hacia una justicia transicional
El Alto Comisionado concluye subrayando la importancia de un proceso de justicia transicional que “sea de propiedad nacional, inclusivo y centrado en la verdad, la justicia y la rendición de cuentas”. Para ello, considera fundamental la colaboración de la comunidad internacional y la implicación de todos los actores políticos en Siria.