De esta manera, detalla en una nota, “se podrá solventar la limitación que presenta la infraestructura de repetidores GPS existente en la actualidad, que únicamente es capaz de ofrecer posiciones fijas relacionadas con las posiciones de las antenas exteriores y que no permite una navegación fluida”.
El objetivo que se persigue es “proporcionar” a los usuarios de la M-30 “la herramienta necesaria para que circulen con las máximas facilidades posibles en términos de fluidez y seguridad, tanto los usuarios habituales como aquellos que no estén habituados ni familiarizados con la parte soterrada del anillo de la M-30, una infraestructura que constituye la segunda red de túneles carreteros urbanos del mundo por detrás de Tokio”.
Los trabajos pasan por la instalación de balizas electrónicas bluetooth en el interior del túnel, a una distancia aproximada unas de otras de 20 a 40 metros. La instalación se realizará en los laterales del túnel a la altura de las bandejas de cables mediante un soporte de aluminio que irá fijado a la bandeja.
Las balizas emitirán una señal de radio tipo bluetooth de localización que identificará a cada baliza. Durante el proceso de configuración del sistema, se asociará cada baliza a su posición en el túnel, lo que permitirá a los navegadores posicionar al vehículo sobre el mapa. Este sistema garantizará la cobertura tanto a los usuarios de la aplicación Waze como a los de Google Maps.