“Reduciremos la jornada laboral máxima legal sin reducción salarial para establecerla en 37 horas y media semanales. Su aplicación se producirá de forma progresiva reduciéndose hasta las 38,5 horas en 2024 y culminándose en 2025”, recoge el citado acuerdo. Una medida que ya ha despertado un alud de críticas desde el mundo empresarial. Las patronales CEOE, Cepyme y ATA no han dudado en denunciar que se trata de un “atropello”.
Más allá de este rechazo, la realidad es que en España la actual jornada laboral, sin horas extras, es de 40 horas semanales. Cifra que se reduce a 38,2 tras la negociación colectiva. Más reducida es la jornada en Francia, con 35 horas y 35,6 semanales. Tras ella, Bélgica (38 y 37,8 horas), según datos de la CEOE recogidos por Bankinter.
Por su parte, publicó un estudio el pasado mes de abril en el que compara el número de horas que trabaja de media una persona a la semana en cada país. Para calcularlo, realizó una encuesta a la población en la que se preguntaba las horas trabajadas efectivas, incluyendo las horas extras. Es decir, los datos son el resultado de encuestas y no datos oficiales.
Entre los países europeos que menos horas trabajan a la semana estarían Finlandia (38,7 h/semana), Dinamarca (39,1 h/semana), Países Bajos (39,4 h/semana), y Noruega (39,7 h/semana). Según detalla Bankinter, son de horas medias a la semana y para el cálculo del año se tienen en cuenta cuestiones como vacaciones, festivos o permisos.
Por el lado contrario, los países europeos que más horas trabajan a la semana son: Serbia (44,0 h/semana), Suiza (43,3 h/semana), Islandia (42,8 h/semana) y Grecia (42,7 h/semana).
España se encuentra en una posición intermedia, con una media de 40,4 horas medias trabajadas a la semana.