Año bien difícil en todos los órdenes del día a día por motivos harto conocidos en el plano interno y externo. Allá los que no quieran verlo de esa manera y se limiten a señalar con la punta del dedo acusador sólo a uno de ellos.
Y una de las preguntas que nos pudieran hacer sería ¿quiénes la han pasado peor a lo largo de estos doce meses?
Respuestas de las más variadas y cuidado que a cada una de ellas no les falte razón. Por mi parte, suscribiría que ancianos y enfermos.
Los primeros porque con todo realismo nunca imaginaron en sus años mozos de total entrega a la causa, que terminarían de esta manera tan solitaria y sin problemas básicos solucionados.
Después, los enfermos, crónicos y ocasionales. Cualquiera de ellos podría dar convincentes testimonios.
Si para el venidero 2023 tendremos la copa medio vacía o llena habrá que comprobarlo en ese excelente laboratorio para nada académico y sí de mucha calle o caminos campestres entre llanuras y montañas…