El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, informó que representantes militares de los países que conforman la Coalición de la Voluntad se darán cita el próximo 20 de marzo para abordar posibles garantías de seguridad a Ucrania en el marco de un acuerdo de paz. El anuncio se produjo durante una rueda de prensa en la que Starmer subrayó la urgencia de establecer un alto al fuego completo y una paz duradera, factores que consideran esenciales para el futuro de la región.
Acuerdo de paz en marcha
Starmer afirmó que la Coalición, integrada por 15 países —Alemania, Canadá, Dinamarca, España, Estonia, Francia, Finlandia, Noruega, Países Bajos, Polonia, el Reino Unido, República Checa, Rumanía, Suecia e Italia—, busca concretar una hoja de ruta que garantice la estabilidad y la seguridad nacional de Ucrania. Para ello, se desarrollarán planes “sólidos y confiables” que respalden un potencial acuerdo de paz que ponga fin a la violencia en territorio ucraniano.
“La meta es un acuerdo de paz duradero y un mecanismo robusto para preservar el alto al fuego, respaldado por la Coalición de la Voluntad”
Presión sobre Rusia y envío de armas
Durante la conferencia de prensa, Starmer reiteró que la Coalición de la Voluntad continuará aumentando la presión internacional sobre Moscú y mantendrá los suministros de armas a Ucrania. Este punto ha sido duramente criticado por el Gobierno ruso, que considera la provisión de armamento extranjero como un acto que contribuye a la escalada del conflicto, y ha advertido que cualquier convoy con armas constituye un “blanco legítimo” para sus fuerzas.
“La Coalición no cejará en el envío de armas a Ucrania, mientras busca simultáneamente un acuerdo de paz que ponga fin al conflicto”
Según portavoces rusos, esta política de Occidente entorpece la posibilidad de negociaciones entre Moscú y Kiev y, en cambio, prolonga la confrontación en el terreno. Por otro lado, Kiev sostiene que el flujo de armamento es indispensable para defender su soberanía y frenar el avance de las tropas rusas.