El interés del ‘bund’ escaló un 9,6%, su mayor subida desde agosto de 2022, alcanzando el 2,72%, lo que supone el mayor coste de financiación para Alemania en más de tres meses.
El impacto en el mercado de deuda
El encarecimiento de la deuda alemana se extendió a otros tramos de la curva, con los bonos a 30 años alcanzando una rentabilidad del 3,069%, su nivel más alto desde noviembre de 2023. Este movimiento arrastró al alza los bonos de otros países europeos, con el bono español a diez años situándose en el 3,317%, la mayor cifra desde enero, y reduciendo el diferencial con el ‘bund’ a unos 60 puntos básicos.
En Francia, la rentabilidad del bono a diez años se elevó al 3,385%, mientras que en Italia alcanzó el 3,715%, ambos en sus niveles más altos desde mediados de enero.
Un plan de inversión de 500.000 millones de euros
El líder de la CDU y candidato a canciller, Friedrich Merz, anunció que Alemania y Europa deben fortalecer sus capacidades de defensa ante el actual contexto geopolítico. Para ello, su partido y el SPD han acordado presentar una moción para modificar el freno de la deuda y permitir que el gasto en defensa superior al 1% del PIB quede exento de esta restricción constitucional.
«Queremos crear un fondo especial de 500.000 millones de euros en diez años», adelantó Merz, quien subrayó que este esfuerzo debe ir acompañado de inversiones en infraestructuras para fortalecer la economía alemana.
Una “bazuca” económica con implicaciones geopolíticas
El economista jefe de Berenberg, Holger Schmieding, calificó la propuesta como una «verdadera bazuca» para afrontar los retos de Alemania, enviando una señal clara tanto a Vladímir Putin como a Donald Trump, así como a los socios europeos de Berlín.
«Alemania finalmente está asumiendo el liderazgo que, por tamaño y margen fiscal, debería haber tomado hace años», afirmó Schmieding, destacando que la inversión en infraestructuras es clave para solucionar las debilidades estructurales de la economía alemana.