La base de datos de la policía berlinesa registró 1.685 infracciones penales en virtud de la Ley del Cannabis entre principios de abril y fines de octubre, incluido el tráfico ilícito o la posesión ilícita, según respondieron las autoridades competentes al legislador de Los Verdes Vasili Franco.
También se constataron 81 infracciones administrativas, incluidas violaciones de las zonas de prohibición del consumo de marihuana. En comparación, en el mismo periodo de 2023 se registraron 5.315 infracciones penales.
Desde el 1 de abril se permite fumar marihuana o hachís en Alemania, aunque hay que mantener las distancias con niños y jóvenes en público, así como con guarderías, colegios y parques infantiles.
Los adultos pueden llevar 25 gramos de cannabis, pero trasladar más de 30 gramos está penado por la ley. Los consumidores pueden cultivar marihuana ellos mismos en cantidades limitadas o unirse a un club de cannabis que cultiva y comparte la droga con sus miembros. La venta y la compra de cannabis siguen estando prohibidas.
«Contrariamente a todo el alarmismo, la ley del cannabis ya está mostrando un éxito inicial después de solo unos meses. La despenalización debería significar que los consumidores de cannabis dejen de ser innecesariamente perseguidos, criminalizados y estigmatizados», afirmó Franco.
Según indicó, desde la legalización casi el 80 % de los delitos relacionados con la marihuana fueron de consumo. «A largo plazo se eliminarán por completo, aliviando la carga de la policía y el poder judicial», agregó.
