Supersticiones llegadas desde España y África

Desde el Malecón

Supersticiones llegadas desde España y África

Procedentes de tierras africanas las hay de todos colores, muchas de ellas vigentes en la actualidad.

Gallina subida en un poste
Aura tiñosa

La propensión a las supersticiones del cubano de a pie y de otros tantos que no aplican a esa sencilla y humilde modalidad, no es tanto por herencia de nuestros aborígenes -que también algo parecido practicaban-, sino de esa mezcla que el tiempo se encargó de formar con la unión de españoles y africanos en Cuba en épocas de la colonia.

Las fotos de cortesía, enviadas por mi amigo Oscar Sánchez, han sido las que provocaron abordar el tema, que para nada dudo que algún que otro especialista lo haya tratado con la profundidad y rigor que merece.

¿Y qué fueron lo primero y segundo en mente?

Primero. La imagen del destierro de Mio Cid cuando al salir de Vivar aparece la corneja hacia la derecha y luego, al entrar a Burgos, estaba a la izquierda, aspecto que lo estimuló en su campaña y así se lo hizo saber a su compañero de armas y lugarteniente Álvar Fáñez.

Segundo. Algo más cercano en el tiempo. Las conocidas supersticiones de los toreros. Un gato negro cruzando su camino y no hay corrida por mucho billete que haya en juego.

Procedentes de tierras africanas las hay de todos colores, muchas de ellas vigentes en la actualidad. Ahí tenemos, al descorchar una botella, ese chorrito de ron para el santo, un ritual obligatorio de creyentes, respetado con disimulo hasta en un salón de protocolo.

Tendré que preguntarle a Oscar, si esa tiñosa, nuestra ave de rapiña nacional, encima nada más ni nada menos que un poste de electricidad, con sus alas extendidas cual  caricatura de águila imperial, estaba a su diestra o siniestra.

Una “tiñosa” en el argot popular es algo inesperado, engorroso y difícil de solucionar: los posibles apagones por 72 horas por decreto oficial en régimen de excepción que están por venir.

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