¿Qué malvada acción hemos cometido cubanos y valencianos para que la madre naturaleza se empeñe en maltratarnos de tal forma y de manera tan continua?
Lluvias torrenciales, inundaciones, tormentas eléctricas, pérdidas de bienes materiales y hasta muertes y desapariciones conforman nuevamente el escenario por venir.
Sara podría formarse este fin de semana en el Caribe, con potencial amenaza para Nicaragua y Honduras dadas las condiciones climáticas favorables para su desarrollo. Ya está a punto de pasar de onda tropical a depresión y de ahí a huracán en cuestión de horas.
Bajo ese manto de calamidades, una diferencia básica: España posee recursos de todo tipo para paliar la desgracia; Cuba, sumida en la peor crisis de su historia tendrá que buscar donde no hay, lo que pueda sustituir un techo que la lluvia, el viento o el terremoto destruyó y, en el mejor de los casos, aguardar por la ayuda internacional en un contexto de férreo bloqueo gringo más causas internas en el acto de tomar decisiones.