El acuerdo fiscal busca “mejorar la suficiencia de recursos para seguir ampliando derechos, políticas sociales y financiar la transición ecológica y digital, y el conjunto de retos que ha de abordar nuestro país”. Así lo recoge el documento, que destaca que “a estos retos hay que añadir el de los efectos sociales y económicos de las catástrofes naturales” como la DANA que ha asolado varias zonas del país, especialmente la provincia de Valencia.
Según el texto del acuerdo, España cuenta con “una brecha fiscal de cinco puntos del PIB con respecto a la media de la Eurozona que puede y debe cerrar para acometer las políticas de redistribución e impulso de la transición verde y revolución digital”. Este paquete fiscal “avanza precisamente en la dirección de cerrar esa brecha, aumentando los ingresos públicos para acercarnos a los países más avanzados de nuestro entorno”.
Los cambios fiscales tratan de que “contribuyan más quienes más tienen, haciendo que las grandes multinacionales y especialmente los bancos, que tantos beneficios obtienen de la sociedad, contribuyan más al sostenimiento del estado del bienestar”.
De esta manera, incluye una tributación mínima del 15% sobre los beneficios para multinacionales y grandes empresas. También, la continuidad del impuesto a la banca “para que estas entidades, que solo pagan menos del 3% de sus beneficios en impuestos y que están obteniendo beneficios récords, contribuyan de manera justa al sostenimiento de la sociedad de la que tantos beneficios obtienen al igual que el resto de empresas y ciudadanos”.
A esto se une que se eleva en dos puntos la tributación en el IRPF de las rentas de capital por encima de los 300.000 euros “para seguir avanzando en la equidad horizontal con las rentas del trabajo”.
Artículos de lujo, Socimis, seguros privados…
El acuerdo incluye asimismo un nuevo impuesto sobre “los bienes suntuarios (jet y yates privados, coches de lujo, etc.) para mejorar la equidad en el reparto de renta y la riqueza” e introducir un IVA del 21% para los apartamentos turísticos para “recortar su rentabilidad y transformarlos en viviendas para el alquiler permanente, aliviando la falta de vivienda habitual en las zonas tensionadas”.
Acabar con el régimen fiscal especial de las Socimis, “que solo tributan al 1% en el impuesto de sociedades y que no ha servido para mejorar la oferta de viviendas” o “eliminar la exención a las primas de seguros privados sanitarios que tiene un claro sesgo regresivo beneficiando fundamentalmente a las personas y familias de renta alta”, son otras de las medidas contempladas.
Desplegar el Estatuto del Artista, mejorar la fiscalidad de las cooperativas, “desincentivar” el consumo del tabaco y vapeadores o “resolver los problemas generados por la fallida reforma fiscal de Montoro y adelantar la recaudación de grandes empresas y grupos de empresas” aparecen también en este paquete fiscal.