En su exposición razonada, el titular del Juzgado Central de Instrucción Dos atribuye a Ábalos una “imputación clara y concreta” a través de una serie de indicios que evidencian su presunta participación en delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias y cohecho.
Por su condición de aforado antes las Cortes Generales, el magistrado subraya la imposibilidad de continuar la instrucción sin realizar diligencias de investigación que afecten de manera directa al diputado, por lo que entiende que ahora la instrucción debería continuar en la Sala Segunda del Tribunal Supremo.
Moreno acuerda enviar testimonio íntegro de las actuaciones para que sea el tribunal el que se pronuncie si debe asumir toda la investigación o únicamente lo referido al aforado.