De acuerdo a este informe, las llegadas de estos aviones aumentaron un 250% en julio en comparación con enero, lo que indica que “la mayoría de ellos se realizó por ocio y no como viajes de negocios”.
En este sentido, Niza, Ginebra y Palma de Mallorca fueron los tres principales destinos del tráfico de jets privados, seguidos de Ibiza y Málaga. El resto de los aeropuertos españoles que aparecen en el estudio son Barcelona (en el puesto 9), Menorca (28), Las Palmas de Gran Canaria (38), Lanzarote (43) y los dos aeropuertos de Tenerife (Norte y Sur) (38 y 45 respectivamente).
Entre todos ellos suman un total de 27.122 jets privados que aterrizaron en aeropuertos españoles en 2023. Es decir, el 23% de todos los analizados. Solo Francia superó a España. El país vecino registró un número ligeramente superior de llegadas durante el año 2023 (27.767 llegadas).
Los aeropuertos españoles en los que mayor número de jets privados aterrizaron fueron Palma de Mallorca (7.502), Ibiza (6.504) y Málaga (6.314), seguidos de Barcelona (4.826). Alrededor del 74% de estas aeronaves procedían de otros países, mientras que cerca del 26% eran vuelos nacionales.
Rutas más frecuentadas
La ruta internacional más frecuentada por jets privados hacia un destino vacacional español fue la que conecta la localidad francesa de Niza e Ibiza, con un total de 317 vuelos. Le siguieron las rutas entre Niza y Palma de Mallorca, con 260 vuelos, y entre París e Ibiza, con 248 vuelos.
A su vez, la mayoría de los vuelos internacionales con jets privados y destino España salieron de Francia (3.563 despegues), seguida del Reino Unido (3.500 vuelos) y Alemania (2.698 vuelos). El informe también revela que existe un gran número de vuelos de muy corta distancia, destacando la conexión entre Ibiza y Mallorca, con un total de 692 vuelos (363 de Palma a Ibiza y 329 de Ibiza a Palma).
Toneladas de CO2
Estos 27.122 vuelos en jets privados hacia destinos vacacionales en España generaron aproximadamente 134.000 toneladas de CO2, lo que equivale a las emisiones anuales de alrededor de 89.300 coches con motor de combustión. “Es importante señalar que estas cifras sólo incluyen las emisiones generadas por los vuelos de ida, sin contar los vuelos de regreso”, apunta Greenpeace.
Por otra parte, los cinco aeropuertos españoles desde donde partieron más jets privados fueron el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas (1.922 salidas), el aeropuerto de Ibiza (1.894), el aeropuerto de Palma de Mallorca (1.693), el aeropuerto de Barcelona-El Prat (1.457) y el aeropuerto de Málaga (1.346).
Un solo vuelo medio en jet privado emite casi tanto carbono como las emisiones anuales relacionadas con la energía de un ciudadano europeo medio (4,46 frente a 5,37 toneladas de CO2), “lo que subraya cómo los ultra ricos contribuyen de forma desproporcionada a la crisis climática”.
Prohibición de los jets privados
Por todo esto, Greenpeace pide la prohibición “inmediata” de los jets privados, “un lujo que sólo está al servicio de unos pocos privilegiados y que pone en peligro a las comunidades vulnerables y que el queroseno empiece a pagar impuestos”.
Además, la aplicación de medidas como un impuesto sobre las grandes fortunas en Europa -tal y como reclama la ciudadanía europea a través de la iniciativa ciudadana europea (ICE)- “no sólo podría hacer avanzar la justicia climática, sino también proporcionar financiación para bienes públicos como la vivienda asequible y de calidad, una alimentación saludable y el transporte público”.