El informe Water War Crimes (‘Crímenes de guerra de agua’) concluye que las tácticas israelíes basadas en los “cortes en el suministro de agua, la destrucción sistemática de las instalaciones de agua y el bloqueo deliberado de la ayuda” han reducido en un 94% la cantidad de agua que llega a Gaza, hasta los 4,74 litros por persona y día.
Esto supone, según la ONG, “poco menos de la tercera parte de la cantidad mínima recomendada en situaciones de emergencia y menos que la descarga de agua de una cisterna de váter”.
El análisis de Oxfam también constata que las ofensivas militares israelíes “dañan o destruyen cinco instalaciones de la infraestructura de agua y saneamiento cada tres días desde el inicio de la escalada del conflicto”. Asimismo, “la destrucción de la infraestructura de agua y electricidad y las restricciones a la entrada de piezas de repuesto y combustible (por término medio, se permite la entrada de una quinta parte de la cantidad necesaria) han provocado una disminución de la producción de agua del 84%”.
“El suministro externo por parte de la compañía nacional de aguas de Israel, Mekorot, se ha reducido en un 78%”, remarca.
Además, Oxfam señala que Israel ha destruido el 70% de las bombas de aguas residuales y el 100% de las plantas de tratamiento de aguas residuales, así como los principales laboratorios de análisis de la calidad del agua de Gaza.
“Con el 88% de sus pozos de agua y el 100 % de sus plantas desalinizadoras dañados o destruidos, la ciudad de Gaza ha perdido casi toda su capacidad de producción hídrica”, advierte.
Consecuencias para la salud de los palestinos
El informe también pone de relieve los “estragos” que está provocando esta falta extrema de agua limpia y saneamiento en la salud de las personas palestinas. En este sentido, detalla que más de una cuarta parte (el 26%) de la población de Gaza ha caído gravemente enferma como consecuencia de enfermedades fácilmente prevenibles.
En el mes de enero, recuerda la ONG, la Corte Internacional de Justicia exigió a Israel que mejorara inmediatamente el acceso humanitario ante la posibilidad de que se produjera un genocidio en Gaza.
Oxfam hace un nuevo llamamiento urgente para que se adopten medidas, incluido un alto el fuego inmediato y permanente. “Israel debe permitir también una respuesta humanitaria íntegra y sin restricciones y pagar la cuenta de la reconstrucción de la infraestructura de agua y saneamiento”, defiende.