Según detalla el Instituto Nacional de Estadística, esta evolución es debida, principalmente, a la bajada de los precios de los carburantes, “frente a la subida de junio de 2023”. Asimismo, “aunque en menor medida”, a la alimentación, “cuyos precios aumentan, pero menos que en el mismo mes del año anterior”.
En sentido contrario, destaca la influencia al alza de ocio y cultura, cuyos precios suben más que en junio del año pasado.
La tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) se mantiene en el 3%, la misma que la registrada en mayo.